Estas tan acostumbrado a luchar que crees que es parte inevitable y natural de tu vida. Pero te queremos hacer acordar que la vida no tiene que ser una lucha. Haste responsable por lo que elijes… todo lo que elijes, lo bueno y lo malo, larga lo que no te sirve, acepta lo que és y termina con tu lucha. Pero recuerda que la responsabilidad y el culpar son dos cosas diferentes. No te culpes a tí ni a los demás por lo que es. La lucha persiste si resistís lo que es.  El culpar resiste, daña, acusa y separa. La responsabilidad acepta, perdona, permite e incluye. Cuando te haces responsable por tí mismo, por tu medio ambiente, por tus circumstancias, por tus opciones y no te culpas ni a tí mismo ni a los demás y te haces responsable por donde estás, experienciarás  mucha menos lucha en tu vida. Por lo tanto habra menos lucha en el mundo.
¿Vale la pena? ¿Que te parece?