No importa cuan mál te sientas, no importa cuan mál hicistes sentir a los demás, no importa cuanto te castigues a tí o al los demás, el lamentarse no lo resolverá, no lo arreglará, no cambiará ni mejorará nada, Querido.

Nunca ha dado resultado y nunca lo dará.

El lamentarse no te ayudará ni a tí ni a ellos a olvidar, perdonar, conectarte, mejorar, arreglar, restituír, curar o seguír adelante.
Pero el perdonar si lo hará, la esperanza, la valentía y la creencia si lo harán, la fortaleza, el amor, la bondad y la compasión si lo harán.