Antes de tomar tu próximo paso Querido, perdónate a tí mismo por cualquier cosa que hiciste ayer y que te lamentas de haber hecho, que preferirías no haber hecho, que preferirías haber hecho mejor, o que preferirías retirár cambiár o borrar.

Perdónate – sin hacer preguntas, sin juzgarte, sin condiciónes, sin temor del castigo o de la condena.

Regálate esto hoy mismo.

Te lo mereces.

Y los que te rodean se lo merecen también.

Todos tus pensamientos, tus palabras, acciónes y relaciones seran más poderosas, genuinas, auténticas y significativas Querido, cuando estes completamente presente, cuando no te tienes como rehén en tu pasado.