¿Quieres saber la manera más rápida de ir de donde estás a donde quieres ir, Querido?

No corras tanto.

Practica la paciencia.

Cuanto más enfocado y más concentrado estés, más claridad tendrás. Tus acciones serán más deliberadas, te sentirás mejor y serás más efectivo.

Cuando uno está estresado, frustrado, apurado es dificil sentirse asentado, bien basado, centrado, enfocado, y cuesta moverse con intención.

Practica la paciencia, Querido, muévete con deleite, claridad e intención, no con velocidad, y verás como la distancia entre donde estás y a donde quieres ír se reducirá a la velocida del pensamiento.