Ten confianza.

Suelta las riendas.

Sonríe, Querido.

Tú puedes elejír ser el vencedor más exitoso de tu cuento Querido, o su más trágica victima.

La pluma esta en tus manos.

¿Come elijirás?

Escríbete bien.

No hay comienzo, medio o fin a lo que tú eres.

• Tú eres, fuistes y serás eterno.

• Tú eres, fuistes y serás divino.

• Tú eres, fuistes y serás un creador poderoso.

• Tú eres, fuistes y serás parte de todo lo que es.

• Tú eres, fuistes y estarás conectado a nosotros y nosotros siempre estaremos conectados a tí.

 Tú eres, siempre fuistes y siempre serás todo esto constantemente Querido, a pesar de como te sientas, a pesar de tu aspecto, a pesar de lo que digas, pienses, hagas o creas.

No lo puedes esapar.

Acéptalo.

Sería absurdo comenzar tu día Querido, elijiendo algo que intencionalmente genera una experiencia negativa para tí.

¿Verdad?

Y aún eso es lo que haces cuando comienzas tu día con expectativas negativas.

Encontrarás paz Querido, en el instante que veas que ya existe dentro de tí.

Contrario a lo que tú crees, y como aparenta a veces Querido, ten en cuenta que sin excepción, eres tú; tus pensamientos, tu forma de pensar, tu corazón, tus creencias, tus elecciónes y tus acciones que estan comandando las fuerzas del universo.

Definitivamente no es al revés.

Perdónate a tí mismo, Querido, ahora mismo, por lo que sea.

¿Porque?

Porque sino lo haces, no podrás castigarte y curarte, cambiar o pregresar en una manera positiva.

Por eso.

Dices que quieres que las cosas sean diferentes y aún sigues implementando la misma actitúd, las mismas creéncias y las mismas formas de pensar, los mismos patrones y las mismas expectativas, día tras día. ¿Como puedes pensar, hablar y actuar de la misma manera en la misma forma y esperar que algo cambie?

Tus circunstancias no son lo que te está limitando Querido.