Si quieres, puedes enfocar tu atención en lo que esta ’mal’, Querido, en lo que te hace sentir mal si así lo quieres, pero queremos que sepas que no es necesario. Esta bien si simplemente lo largas.

Si todavía estas examinando el problema Querido, la solución te seguirá eludiendo.

Brilla.

Lo único que necesitas cambiar para hacer las cosas diferentemente Querido, es tu mente.

Cuando nosotros te pedimos que confíes, Querido, nos preguntas ¿En que quieren que confiémos?

Bien, te diremos.

Ese sería un buen lugar para comenzar.

Hoy tienes una decisión importante para hacer, Querido.

Forcejear o nó.

¿Cuál decidirás?

Lo mejor que puedes hacer para tí en este minuto, Querido, es respirar profundamente, despejar tu mente. Conéctate conscientemente con tu corazón, haz que tus labios sonrían y confía en lo que él te esta diciendo.

Si tu cuerpo te dice que necesitas un descanso, Querido, créenos que te benficiaras al tomarlo. Claro que siempre eres tú el que elijes.

Tú ya éres todo lo que necesitas ser, Querido….eres valioso, importante, significante, importas y te mereces el amor.

No hay nada que necesitas arreglar, hacer o alzanzar.

Desde nuestro punto de vista, hay in asola cosa que te falta.

El creér que lo que te estamos diciendo es verdad.

Pero eso se puede arreglar muy facilmente.

¿Como?

Solo tienes que tener confianza en que lo que te estamos diciendo es verdad.

Tu puedes elejír creer en lo que quieras, Querido.

Tus creencias no son como el color de tus ojos o el largo de tu dedo del pie.

No te son asignadas o elejidas por factores geneticos o alguna otra fuerza externa del universo, como un padre, un maestro o un libro

(aunque sabemos que a veces parece así).

Tus creencias son algo que tú escojes cada día.

Y si las tuyas no te hacen sentir fuerte y bien de ti mismo, por favor acuérdate que tienes el poder de cambiarlas cuando quieras.