Como tú te sientes no es la cuestión Querido. Tus sentimientos casi nunca son la fuente de tu problema.

Asuntos, conflictos, desafíos, dificultades no se presentan simplemente a causa de tener sentimientos.

Casi siempre estos obstaculos se presentan cuando tú respondes en una manera no favorable.

El tener un mal sentimiento no es una excusa para elejír mal.

Ojalá que te acuerdes de esto antes de reaccionar la próxima vez que te sientas mal. Si lo recuerdas, puede que te ahorres mucho dolor, a tí y a los que te rodean.

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