El resistirse Querido, puede que sea lo que no te permite cambiar.
Si sientes resistencia al moverte, si sientes que no estas progresando o que estas retrocediendo de vez en cuando, si sientes que que te tienes que aferrar para no perderlo, puede que ya no sea lo correcto para tí y que quizás es hora de largarlo y avanzar sin él.
¿Quieres encontrar más gente que te ‘entiendan’, Querido?
Te diremos como hacerlo.
No los busques.
Muestra más de tí, muestrale al mundo más de quién eres verdaderamente en todo lo que haces, y ellos te encontrarán a tí!
¿Quieres saber la manera más rápida de ir de donde estás a donde quieres ir, Querido?
No corras tanto.
Practica la paciencia.
Cuanto más enfocado y más concentrado estés, más claridad tendrás. Tus acciones serán más deliberadas, te sentirás mejor y serás más efectivo.
Cuando uno está estresado, frustrado, apurado es dificil sentirse asentado, bien basado, centrado, enfocado, y cuesta moverse con intención.
Practica la paciencia, Querido, muévete con deleite, claridad e intención, no con velocidad, y verás como la distancia entre donde estás y a donde quieres ír se reducirá a la velocida del pensamiento.
A veces la cosa más impactante que puedes hacer es largarlo.
No hay ninguna fuerza en todo el universo que te pueda ayudar hasta que tú decidas hacerlo.
Te diremos.
Tú.
Siempre lo fué así y siempre lo será.
Y cuanto más temprano puedas aceptarlo Querido, más felíz serás.
¿Porque?
Porque al hacerlo eliminarás la experiencia del culpar de tu vida para siempre.
No esperes a las respuestas correctas. No esperes a estar seguro. No esperes a que se presenten las indicaciones que te muestren el camino. No esperes a las circunstáncias que te obliguen a actuar. No esperes a que alguien este de acuerdo o que apruebe de tí, o a que te aliente a dar un paso, o a que hagas un cambio o a que te arriesges a seguir tu corazón. No esperes a recibir permiso para vivir tu vida. No desgastes tu tiempo esperando, Querido.
Ya ha pasado el momento de ser timido, incapaz, poco diigno, o algo menos de lo que heres. Es tu vida, Querido. Estás destinado a disfrutarla. No hay reglas que seguir. No hay respuestas correctas. Es imposible que te equivoques. Tú eres la única persona de la cual necesitas permiso para vivir la vida que quiers vivir.
Entonces,… ¿ya acabó la espera?
Antes de tomar tu próximo paso Querido, perdónate a tí mismo por cualquier cosa que hiciste ayer y que te lamentas de haber hecho, que preferirías no haber hecho, que preferirías haber hecho mejor, o que preferirías retirár cambiár o borrar.
Perdónate – sin hacer preguntas, sin juzgarte, sin condiciónes, sin temor del castigo o de la condena.
Regálate esto hoy mismo.
Te lo mereces.
Y los que te rodean se lo merecen también.
Todos tus pensamientos, tus palabras, acciónes y relaciones seran más poderosas, genuinas, auténticas y significativas Querido, cuando estes completamente presente, cuando no te tienes como rehén en tu pasado.
El ser valiente no requiere que seas fuerte físicamente o emocionalmente Querido. No requiere que seas agresivo o que no le tengas miedo a nada. Tampoco requiere que tomes un riesgo o que seas valeroso.
Lo único que se requiere para ser valiente Querido es confiár.